El otro día descubrí un blog nuevo… bueno, nuevo para mí, y en él leí una leyenda… me pareció tan bonita… que le pedí permiso al autor para poder postearla… porque tanto sus escritos, como las imágenes que en su blog se muestran poseen copyright… y después de permitírmelo, le doy las gracias desde aquí y comienzo el post…
Gracias
Yardan… desde tu blog
TUAREG…
Dice una leyenda árabe:
contada al calor de la hoguera
por los ancestros de nuestros abuelos,
en las noches mágicas de las mil lunas...
que los ojos de la mujer árabe,
los más bellos de la tierra,
consiguen reflejar
la cara desconocida de la luna
en sus ojos azabaches,
cuyo reflejo nos orienta
a lanzarnos a sus labios,
permitiendo sentir su aroma en la noche.
Aroma salitrado de jugos
sabiamente entremezclados,
en un racimo
para ser regalados con mimo
en una noche de pasión
en las cálidas arenas del desierto
al perfecto desconocido.
Mujer de ojos negros penetrantes,
que hacen perder los sentidos
en un lugar del mundo escondido
cupulado por una noche estrellada,
nuestros cuerpos se encontrarán
perfectamente encajados.
De un guiño de los dos
hacia el cielo se escapará un brillo
para quedarse indicando
el día que encontremos
nuestras miradas enfrentadas
descubriendo
el momento que paralizó el tiempo
será beneficiaria de
mi hospitalidad milenaria
donde solo tu serás invitada
tierna y dulcemente agasajada
nuestras miradas entrecruzadas,
en lo recóndito de mi haima
bajo la cálida luz de mi alma…
… se perderán en un destino
Soy andaluza… y como buena andaluza por mi sangre corren genes árabes… vale, para los que quieran historiar, puede que también visigoda, romana y cristiana… pero vamos… que soy morena de ojos negros… y como mi tierra está plagada de su cultura, de su arquitectura y de su aroma… así me siento… porque aquí vivieron varios siglos, aquí dejaron su esencia y sabiduría, y yo me siento orgullosa de ello…